lunes, 19 de septiembre de 2011

RETAZOS DE CARNAVAL




RETAZOS DE CARNAVAL


El otro día por casualidad me vi involucrada en una boda,lo digo porque yo no estaba invitada pero si tuve la ocasión de observar con ojo crítico y desde fuera lo que nos ocurre...
Yo digo que debe de haber una regla consuetudinaria, no escrita , por la cual en toda boda tiene que haber un elemento cursi, hortera para que sea una boda de verdad.

Pero ni siquiera algunos novios que previenen la horterada con su buen gusto, pueden hacer frente a los invitados.Esa corbata del amigo del novio, los moños de las madres, los vestidos luminosos en cuerpos abundantes, el maquillaje de lagarterana de la amiga de no se quien, el vestido a modo de envoltorio de caja de bombones, lazo incluido...
Y show comienza cuando alguien nos dice que estamos invitados una boda es como si de repente deseásemos sacar aquellos disfraces que nos hemos atrevido a poner porque aún no es carnaval o aquellos peinados sofisticados que no nos ponemos cuando vamos a la compra, en otras ocasiones pretendemos emular a actrices paseándose por la alfombra roja y sacamos nuestro glamour de carnaval, ese que todos llevamos dentro.
En la mayoría de las bodas el espectáculo es dantesco, es como si desfilase el carnaval el día grande , carrozas llenas de príncipes y princesas ,a ello se unen los cuerpos que ya no reclaman pudor, si no que se dejan llevar por el algarabía que contiene el evento, escondiéndose entre la multitud bodil. Aquí yo no importa nada, maquillajes excesivos, sedas pasadas de moda, encajes de mal gusto, perfume excesivo y nos atrevemos a veces con tocados o sombreros , que caen en nuestra cabeza no acostumbrada a los excesos de peso como si alguien nos hubiese tirado algo encima.

Lo bueno de la algarabía del carnaval de boda es la posibilidad que les asiste a lo invitados para no perder la vergüenza para sentirse imbuido en la jauría humana, sentirse como los demás...
Pero ya pasadas unas horas, cuando el alcohol y los excesos gastronómicos comienzan a surtir efecto, el yo que cada uno lleva dentro,cansado del espectáculo, empieza a dar paso al postín carnavalesco. El que nunca usa traje se quita la chaqueta y ya pasado el postre se quita la corbata ,las mujeres se cambian los zapatos de tacón , el tocado o sombrero y maquillaje comienzan a marchitarse, se tapan los brazos caídos con una chaqueta,no importa de quien, ya relajadas de que nadie les observa, es cuando el carnaval empieza a tocar fin.

Por eso las bodas que tienen mas gusto es la que se celebran por poderes.

2 comentarios:

  1. Muy interesante el artículo. Lo cierto es que una boda reune lo que comentas.

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  2. Esta claro, aunque creo que he sido bastante discretilla en los comentarios...se me ocurrieron cosas peores

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